Los Espacios Nórdicos de Aragón han terminado la temporada 2017-18 con un balance más que positivo. La gran cantidad de nieve recibida y la cada vez mayor demanda de deporte sostenible que existe han sido los dos puntos fuertes para demostrar que, año tras año, estos centros invernales continúan ganando adeptos para convertirse en uno de los reclamos turísticos por los que vale la pena apostar.
Año tras año, y con mucho trabajo, estos centros invernales están consiguiendo una posición en el turismo invernal de Aragón, aunque aún quedan muchas deficiencias por subsanar.
En Llanos del Hospital, quizá uno de los lugares que más nieve ha recibido, la temporada ha sido bastante buena aunque el mal tiempo de varios fines de semana haya podido mermar la afluencia de usuarios en alguna ocasión. Su director, Mario Gracia, y a su vez presidente de la Asociación, ha comentado que “los espacios han funcionado con normalidad, y en algunos casos bastante mejor que otros años, pero sigue habiendo deficiencias”.
Pone el ejemplo de los espacios de la Jacetania, Oza Gabardito y Lizara, donde con unas máquinas más modernas y eficaces podrían haber pisado las pistas para la realización del esquí de fondo varios fines de semana. Desde Oza-Gabardito añaden que es “complicado luchar si no hay una apuesta clara por parte de las instituciones”.
“Son espacios que se pueden consolidar, y por eso siguen reclamando ayuda del Gobierno de Aragón y Ayuntamientos”, añade Gracia.
Por otro lado, hay que recordar que el Espacio Nórdico de Fanlo ha continuado cerrado un año más por falta de acuerdo entre las instituciones a la hora de hacerse cargo del mantenimiento invernal de la carretera.
En el otro espacio de la Jacetania, Linza, la temporada ha sido muy buena. Se han podido realizar todos los campeonatos programados y la afluencia de gente ha sido notable. En este caso el Ayuntamiento se encarga de toda la limpieza de las carreteras. Aunque en ocasiones es necesario el apoyo de los medios de la Diputación para poder abrir la carretera a primera hora de la mañana.
El Espacio Nórdico de Linza abre fines de semana y festivos, y está preparado para abrir de continuo todos los días de la temporada invernal. Para poder dar ese servicio, Linza necesitaría una segunda máquina pisapistas.
En el Espacio Nórdico de La Muela, en único en la provincia de Teruel, el balance también ha sido positivo sobre todo en la actividad de excursiones guiadas con raquetas de nieve.
Aquí también reclaman que la limpieza de carreteras se realice antes y se dé prioridad a las zonas con turismo como es La Muela.
El Espacio Nórdico del Balneario de Panticosa ha tenido una temporada también muy buena y positiva, marcada por una gran afluencia de gente a pesar del mal tiempo que también les ha acompañado durante los fines de semana.
Desde aquí quieren recalcar la “maravillosa labor que se ha realizado con el control de aludes en la carretera de acceso”. “Gracias al helicóptero utilizado, sólo hemos tenido que cerrar en tramos horarios concretos lo que ha permitido el flujo de gente diario”, Eduardo Hernández.
En este espacio, como en Teruel, también ha sido el año de las raquetas, otra forma de disfrutar de la nieve que cada vez más gente quiere probar.
Por último, también balance más que positivo en el Espacio Nórdico de Pineta, que estrenaba gestor esta temporada. “Tanto el comienzo como el final han sido muy buenos, lo que nos hace estar muy contentos”, comenta Borja Real, responsable del centro nórdico. Además, “el 97% de los esquiadores de fondo nos han alquilado el material a nosotros por lo que estamos más que satisfechos”.
Aquí, la ayuda que solicitan viene encaminada a la necesidad de instalar unos servicios, ya que no hay que olvidar que Pineta se encuentra en pleno Parque Nacional de Ordesa.
Los Espacios Nórdicos de Aragón bajan ahora el telón de esta temporada de invierno para centrarse en las actividades estivales, ya que la mayor parte de ellos ofrecen ahora alojamiento, servicios y actividades para poder disfrutar de los paisajes que ofrecen también en verano.